RÉQUIEM POR VERÓNICA

RÉQUIEM POR VERÓNICA
 
Todo cuanto amo,
se desmorona.

Quizás Verónica,
en el último tramo
de su existencia,
tuvo este pensamiento.
No pudo prever,
tras el levantamiento
de su cadáver,
las diligencias abiertas,
los comentarios cerrados,
las repercusiones abyectas
de su acto desesperado.

El presunto delito

de “Descubrimiento
y revelación de secretos”
que el Código Penal
sí prevé,
lo cometieron
aquellas personas
que, sin miramiento,
viralizaron ese vídeo,
tan personal e íntimo.
Todas esas personas
que lo reenviaron
son responsables
de su suicidio.

Todo cuanto amo,
se desmorona.

Todo cuanto enviamos
desde un móvil,
presuntamente inofensivo,
como un boomerang interactivo,
puede volverse en nuestra contra.

Réquiem
por esta sociedad retórica,
desigual, pornógrafa,
insolidaria, "tecno-ilógica",
angustiante, hipócrita,
apabullante y agónica.

Réquiem por Verónica.

UNA ESPINA ES UNA ESPINA ES UNA ESPINA

SALUTACIÓN DE LA HERIDA de Ida Vitale

"Salve, silenciosamente.
Tú sabes ya
qué cruces van a marcar tu tumba,
cruces que por lo visto ya desbastas.
Sus astillas no permiten que olvides
que, como deberías, no te has muerto.
Sobre todo no olvides no olvidar lo que mata,
lo que habita tu mente, la mancilla:
los astrosos desastres,
los móviles ajenos,
las fórmulas inmóviles
en la inexactitud de las historias.

Una espina es una espina es una espina
y dura mucho más que la rosa precaria."

Este poema de Ida Vitale invita a reflexionar.

Cada vez que asesinan, ultrajan o violentan a una mujer, una espina se nos clava y nos hieren un poco a todas. Tenemos que aprender a arrancárnosla unas a otras, a advertir que tenemos defensas y a escudarnos con medidas legales y sociales. No alentamos la revancha ni la venganza pero sí la determinación para que esto acabe.

 

Una rosa es una rosa es una rosa... pero ahora vamos a afilarnos las espinas en defensa propia.

Una sociedad cargada de razón y garante de justos derechos tiene que neutralizar a los que perturban la paz y la convivencia, no respetan el derecho ajeno y utilizan la violencia como si fuese un argumento.

 

Habría que matizar lo de "Ama y haz lo que quieras" para que nunca más tengamos que atar lazos violetas en las verjas de nuestras vidas. 

Celia Estévez