jueves, 3 de enero de 2019

UNA ESPINA ES UNA ESPINA ES UNA ESPINA

SALUTACIÓN DE LA HERIDA de Ida Vitale



"Salve, silenciosamente.
Tú sabes ya
qué cruces van a marcar tu tumba,
cruces que por lo visto ya desbastas.
Sus astillas no permiten que olvides
que, como deberías, no te has muerto.
Sobre todo no olvides no olvidar lo que mata,
lo que habita tu mente, la mancilla:
los astrosos desastres,
los móviles ajenos,
las fórmulas inmóviles
en la inexactitud de las historias.

Una espina es una espina es una espina
y dura mucho más que la rosa precaria."

Este poema de Ida Vitale invita a reflexionar.

Cada vez que asesinan, ultrajan o violentan a una mujer, una espina se nos clava y nos hieren un poco a todas. Tenemos que aprender a arrancárnosla unas a otras, a advertir que tenemos defensas y a escudarnos con medidas legales y sociales. No alentamos la revancha ni la venganza pero sí la determinación para que esto acabe.


 
Una rosa es una rosa es una rosa... pero ahora vamos a afilarnos las espinas en defensa propia.
Una sociedad cargada de razón y garante de justos derechos tiene que neutralizar a los que perturban la paz y la convivencia, no respetan el derecho ajeno y utilizan la violencia como si fuese un argumento.
 
Habría que matizar lo de "Ama y haz lo que quieras" para que nunca más tengamos que atar lazos violetas en las verjas de nuestras vidas. 

Celia Estévez