Reverencio el silencio
y la soledad ConSentida.
Evasivos seres anónimos
deambulan por asfaltadas
calles capitalinas
inmersos en sus banales
preocupaciones mundanas,
exentas de altura,
tercamente pendientes
de sus intrascendentes
miserias, modas,
instintos y tendencias.
Horrorizada descubro
la ruptura inopinada
de mi reverenciado
y supuestamente irrompible
Hilo de Plata.
Invisibilidad
perdida
voluntariamente,
asumida
para hacer frente
al acoso de los depredadores
que intuyes y no influyen
en tu sabático
y sublime estado,
consciente de mi soledad,
sumida en mi silencio,
lidio críticas,
acomodo sinrazones,
y la soledad ConSentida.
Evasivos seres anónimos
deambulan por asfaltadas
calles capitalinas
inmersos en sus banales
preocupaciones mundanas,
exentas de altura,
tercamente pendientes
de sus intrascendentes
miserias, modas,
instintos y tendencias.
Horrorizada descubro
la ruptura inopinada
de mi reverenciado
y supuestamente irrompible
Hilo de Plata.
Invisibilidad
perdida
voluntariamente,
asumida
para hacer frente
al acoso de los depredadores
que intuyes y no influyen
en tu sabático
y sublime estado,
consciente de mi soledad,
sumida en mi silencio,
lidio críticas,
acomodo sinrazones,
desbarato desamores,
resbalan los bajos golpes,
huyo de estereotipos típicos
-esposa y madre-,
esquivo sexistas dagas,
evito sus tediosas pláticas
y me suscribo a otra
de esas singulares redes,
de esas sororas bitácoras,
que fraternalmente me aman
porque escribo,
porque leo,
porque canto.
No necesito someter
ni poseer
ni alienar
ni desprestigiar
a nadie.
Ni siquiera necesito
ascender pisando
al prójimo.
Aprecio mucho mi cuello
para seguir dejándolo
expuesto a la bota
de cualquier
botarate idiota.
No os agradan
mis palabras
ni mis modales
ni mi idiosincrasia
ni mis gestos
ni mis formas
ni mis ironías
ni mis gracias.
Pero ya no necesito
casi nada,
ni aprobación
ni recompensa
ni aplausos
ni palmaditas en el hombro
ni patéticos consuelos
ni falsas honras
legisladas y sometidas
a hipócritas
y obsoletas normas.
Ni siquiera preciso
vuestro consentimiento
para seguir siendo auténtica,
hacer lo que vine a hacer
y sentirme viva.
muriendo y resucitando
día a día.
Es eso, quizá,
lo que os incomoda de mí,
mi salvaje independencia,
mi férrea libertad,
mi impenitente coraje,
mis jocosos arrestos,
mi alma de fémina salvaje
para remontar el vuelo
y reemprender el viaje
sin reservar plaza,
sin abonar tasas,
ni rebajarme
a vuestros rastreros
intereses deducibles.
No procede justificar
tanta bajeza
con tan estultas excusas.
Sola soy más yo.
Mi silencio es elocuente,
fértil generador
resbalan los bajos golpes,
huyo de estereotipos típicos
-esposa y madre-,
esquivo sexistas dagas,
evito sus tediosas pláticas
y me suscribo a otra
de esas singulares redes,
de esas sororas bitácoras,
que fraternalmente me aman
porque escribo,
porque leo,
porque canto.
No necesito someter
ni poseer
ni alienar
ni desprestigiar
a nadie.
Ni siquiera necesito
ascender pisando
al prójimo.
Aprecio mucho mi cuello
para seguir dejándolo
expuesto a la bota
de cualquier
botarate idiota.
No os agradan
mis palabras
ni mis modales
ni mi idiosincrasia
ni mis gestos
ni mis formas
ni mis ironías
ni mis gracias.
Pero ya no necesito
casi nada,
ni aprobación
ni recompensa
ni aplausos
ni palmaditas en el hombro
ni patéticos consuelos
ni falsas honras
legisladas y sometidas
a hipócritas
y obsoletas normas.
Ni siquiera preciso
vuestro consentimiento
para seguir siendo auténtica,
hacer lo que vine a hacer
y sentirme viva.
muriendo y resucitando
día a día.
Es eso, quizá,
lo que os incomoda de mí,
mi salvaje independencia,
mi férrea libertad,
mi impenitente coraje,
mis jocosos arrestos,
mi alma de fémina salvaje
para remontar el vuelo
y reemprender el viaje
sin reservar plaza,
sin abonar tasas,
ni rebajarme
a vuestros rastreros
intereses deducibles.
No procede justificar
tanta bajeza
con tan estultas excusas.
Sola soy más yo.
Mi silencio es elocuente,
fértil generador
y brillante gestor
de nuevas vertientes
y subyugantes vórtices.
Acompañada por afines,
me revitalizo , empatizo
y formo parte de la Unidad.
Pero no me pidáis
que acepte
falsas creencias
y dogmas que incineran
la Verdad Universal.
de nuevas vertientes
y subyugantes vórtices.
Acompañada por afines,
me revitalizo , empatizo
y formo parte de la Unidad.
Pero no me pidáis
que acepte
falsas creencias
y dogmas que incineran
la Verdad Universal.
No procede confundir
los bajos instintos
con el presunto Amor.
Si queréis ganancias
a costa
de lo que sea
y de quien sea,
no contéis conmigo.
Para ser aceptada
no renegaré
de mi Loba Interna
para balar como
una oveja en la manada,
olvidaos de esa idea...
Nunca he apreciado los rebaños,
ni mi balido
ni mi esencia
están en venta.
Simplemente
soy viajera en tránsito
traspasando sin llamar
puertas y ventanas.
Ruidosos y pendencieros
seres anónimos
se cobijan en mi no-casa.
Desconfío
por experiencia,
por intuición
y porque de sobra
conozco y reconozco
las torticeras intenciones
y artimañas de los miembros
del Club del Redil,
prestos al latrocinio,
políticamente correcto,
al chantaje emocional,
y al mea culpa
a costa de cualquier ajena cruz.
Poderosos irredentos
que se mesan los cabellos,
rentabilizan sentimientos
y rasgan vestiduras
que no son suyas
mientras ladinamente
sonríen cuando están delante
y por detrás clavan su puya.
No quiero participar en la traición.
No quiero pertenecer
a esos colectivos
que someten al individuo
a la inanición personal.
No quiero dividir para vencer.
No quiero vencer ni luchar.
Sólo quiero vivir
creando, exhalando, queriendo...
creciendo, inspirando, sintiendo,
cada vez más y más
Paz.
"Peldaños". LápizCero ediciones
ISBN: 978-84-92830-52-7
Si queréis ganancias
a costa
de lo que sea
y de quien sea,
no contéis conmigo.
Para ser aceptada
no renegaré
de mi Loba Interna
para balar como
una oveja en la manada,
olvidaos de esa idea...
Nunca he apreciado los rebaños,
ni mi balido
ni mi esencia
están en venta.
Simplemente
soy viajera en tránsito
traspasando sin llamar
puertas y ventanas.
Ruidosos y pendencieros
seres anónimos
se cobijan en mi no-casa.
Desconfío
por experiencia,
por intuición
y porque de sobra
conozco y reconozco
las torticeras intenciones
y artimañas de los miembros
del Club del Redil,
prestos al latrocinio,
políticamente correcto,
al chantaje emocional,
y al mea culpa
a costa de cualquier ajena cruz.
Poderosos irredentos
que se mesan los cabellos,
rentabilizan sentimientos
y rasgan vestiduras
que no son suyas
mientras ladinamente
sonríen cuando están delante
y por detrás clavan su puya.
No quiero participar en la traición.
No quiero pertenecer
a esos colectivos
que someten al individuo
a la inanición personal.
No quiero dividir para vencer.
No quiero vencer ni luchar.
Sólo quiero vivir
creando, exhalando, queriendo...
creciendo, inspirando, sintiendo,
cada vez más y más
Paz.
"Peldaños". LápizCero ediciones
ISBN: 978-84-92830-52-7
Pedidos: celestevez05@hotmail.com
7 comentarios:
Hola Celia.
Me alegra mucho que hayas llegado a mi blog. Yo no creo en la casualidad. Creo que todo en la vida es por algo. Si hemos conectado sus razones habrá.
He visitado tu blog. Lo haré con frecuencia.
Un abrazo
celia
Buenos días, Celia:
Nombrándote tengo la sensación de hablar conmigo misma, como cuando medito y vierto mi pensamiento en el papel o tecleo lo que va surgiendo en mi mente y lo cuelgo en mi bitácora o en las redes como 1001 Poemas...En THEMCELVEZ hay varios links que te recomiendo.
Visitaré tu blog con frecuencia.
Es verdad, nada es por casualidad sino por causalidad. Sin Filosofía, Poesía y Arte en general YO YA NO PUEDO VIVIR.
Que tengas un estupendo día,
Un abrazo virtual,
Celia
Menuda descarga.
No sé que me hizo creer que tenías algo de una farola. Me confundí.
¿Qué leo?
Que te sientes atada.
Reconozco esa rebeldía.
Espero que ese soltar lastre te haya aclarado las ideas.
Las mías son que la libertad de expresión se tiene en el blog. Un universo sin límites.
Esos otros sitios complementan, pero son como espacios limitados y limitantes. Hay que saber por donde pisas en ellos.
Lo que no choca en tu blog, allí se maximiza.
Están bien para ir de vez en cuando, pero cuidado, no caigamos en pasarnos a diario.
Para pasarse a diario está nuestra bitácora. O nuestras bitácoras.
Cada cual lo vivimos a nuestro modo.
Infinidad de personas, en el mundo están tecleando un comentario en este preciso instante, empatizando con alguien a quien no han visto en su vida.
Esto es como en esos viajes en compañía, de más o menos largo trayecto.
Te diré que añoraba el movimiento bloguero.
De los sitios que me he ido no echo nada de menos.
De mis territorios blogueros me duelo cuando no puedo acceder a ellos.
A veces, quejarse es una forma de resituarse.
Un abrazo y buenas noches.
Disfruta del fin de semana.
Busca a tus amigas y amigos y palpa su presencia.
De virtualidades se puede acceder siempre que pongas este mecanismo en marcha, de los amigos y amigas, no siempre.
Algunos se fueron, y otros posiblemente no estarán mañana.
Buenas noches, Yo misma:
Supongo que te gusta tener seudónimos, Anna...me encanta...¿A qué te refieres cuando escribes que "No sé que me hizo creer que tenías algo de una farola. Me confundí".
Acaba de defraudarme una persona en la que confíaba plenamente y eso es duro...SOBREVIVIRÉ.
Es importante que me respondas.
Me lo están poniendo difícil, pero gracias a mis "escribanías" como dice Alina Galliano...poquito a poco superaré TODO...seguiré fluyendo, buscando y encontrando el lado positivo de lo que parece negativo...
Mañana voy a la presentación del libro "Bocados pretenciosos" de Xavier de Tusalle y Chus Cuesta. Me reencontraré con escritor@s y lector@s de carne y hueso, es@s a l@s que sí estoy unida por HILOS DE PLATA invisibles,irrompibles e infinitos...
Gracias por existir y escribir sobre tu existencia...
Un abrazo, amiga,
Celia
Hola!!!
Lo de la farola, es que una amiga tiene ese post, justo al lado de uno tuyo, en esa lista actualizada de los que sigo.
Si quieres verlo está en: http://letradelescriba.blogspot.com/2008/12/el-enigma-de-los-apagafarolas.html
Espero que hagas una reseña de la presentación del libro.
Podrías entrar a participar en el blog de RUTAS NARRATIVAS.
Esas cosas son mejores de primera mano.
Si no es así, volveré a referenciarte.
Espero que sea un buen encuentro.
Un abrazo y buen día.
Sabes pasar la lengua sobre el filo de una navaja ..
Abrazos querida Celia
Efectivamente, mi admirada Alina...
He aprendido a pasar mi lengua sobre el filo de una navaja (agudo comentario).
NO TENGO NADA QUE PERDER. YA NO ME CORTO.
Utilizo mi pluma para cantar al Amor y al Desamor, desarrollo mi Inteligencia Emocional día a día, sobrevivo en un Mundo que no me gusta pero al que espero aportarle algo positivo cuando llegue el momento del Balance Final.
Escribir es mi catarsis personal, mi panacea ante el sufrimiento, mi terapia trascendental.
Te seguiré leyendo mientras me sea posible y agradezco de corazón tu visita a mi blog y tus comentarios.
Un abrazo, compañera de letras,
Celia
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