Después de dos años la tinaja quebrada habló al aguador así:
-Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo, porque debido a mis grietas tú sólo puedes entregar la mitad de mi carga y solamente obtienes la mitad del valor que deberías recibir.
-Cuando regresemos a casa, quiero que te fijes en las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.
El aguador le dijo entonces:
-¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello: sembré semillas de flores a lo largo de todo el camino por donde vas y todos los días las has regado, y en esos dos años yo he podido recoger estas flores. Si no fueras
exactamente tal como eres, con todas tus limitaciones, no hubiera sido posible crear esta belleza.
En estos tiempos, la iniciativa, el coraje, la responsabilidad, la confianza, la humildad, el humor (que comparten la misma raíz etimológica, humus, abono), la unión y la cooperación y por supuesto el amor a l@s que nos rodean y al trabajo que hacemos son las claves para salir por enésima vez a flote pase lo que pase.
Sigue habiendo alternativas, novedades, modos distintos de enfocar los acontecimientos y personas que son auténticos ejemplos de superación personal y de cómo alegrarse de estar aquí, viv@s, sin anclarse en la queja, aceptándonos como somos e intentando mejorarnos, sembrando alegría, esperando sin desesperación y agradeciendo lo que somos y vamos consiguiendo.
Os recomiendo un par de libros excepcionales:
“La buena crisis” y "Los siete poderes" de Álex Rovira.
Quizá comencéis a reinventaros a vosotr@s mism@s y a r-evolucionar vuestra conciencia.
Quizá continuéis vuestro viaje de una forma más fluida e influida por nuevos retos.
Un gran paso para iniciar una nueva época donde el ser y el compartir sean más importantes que el tener y el competir caiga quien caiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario