La diferencia entre una caricia
y un golpe es la velocidad.
Me alegra que la sensación
tácita me envuelva.
Me entristece que la separación
ineludible me desfonde
y el abismo se presente
desnudo, rotundo e inminente,
cercándome cuando no estás cerca.
Mis sentidos se despiertan,
iluminados desde dentro,
incentivando posibilidades
y profesando nuevos intentos.
Profanada por recientes pérdidas
y socavada por antiguos errores,
me pondero antes de zambullirme
en un Mar taoísta
que con sus olas me insta
a una navegación firme
y me estrella en sus acantilados
sin saber dónde asirme…
Ya no quiero prescindir
de la magia de sus manos,
de sus radares digitales,
del encanto de su mirada,
de sus corazonadas vitales,
de su sabia razón hechizada.
El bálsamo de agujas
retarda en la tarde doliente
el jaque del estigma que embruja
el cuerpo seducido por el alma
que aflora y se extiende.
y un golpe es la velocidad.
Me alegra que la sensación
tácita me envuelva.
Me entristece que la separación
ineludible me desfonde
y el abismo se presente
desnudo, rotundo e inminente,
cercándome cuando no estás cerca.
Mis sentidos se despiertan,
iluminados desde dentro,
incentivando posibilidades
y profesando nuevos intentos.
Profanada por recientes pérdidas
y socavada por antiguos errores,
me pondero antes de zambullirme
en un Mar taoísta
que con sus olas me insta
a una navegación firme
y me estrella en sus acantilados
sin saber dónde asirme…
Ya no quiero prescindir
de la magia de sus manos,
de sus radares digitales,
del encanto de su mirada,
de sus corazonadas vitales,
de su sabia razón hechizada.
El bálsamo de agujas
retarda en la tarde doliente
el jaque del estigma que embruja
el cuerpo seducido por el alma
que aflora y se extiende.
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4 comentarios:
Una amiga terapeuta dedicada a la Acupuntura me inspiró este poema terapéutico que acepta el dolor y eleva esa sensación (no necesariamente negativa y sí aleccionadora si sabemos lidiar con ella) sin darle vía libre al sufrimiento innecesario...
Encuentra tu bálsamo... EXISTE.
Sonríe a la vida mientras tengas palabras que aportar a tus versos. Generosos son para el paladar de unos pocos que, andamos por la vida alimentándonos de ellos. Es la única miel, pan de higo, que sedientos copulan con las ardas del viento.
Querida amiga tus versos entran muy a dentro.
Un saludo y mucha felicidad.
Gracias Antonio por leerme y por tu comentario. Saber que mis versos logran comunicar experiencias, alentar y profundizar en los sentimientos da sentido a mis escritos y a este blog...
Hola.
Mil gracias por tu visita a mi blog y por tu bello comentario.
Gracias por tu amistad.
Un abrazo en la distancia sin distancia.
Mis mejores deseos.
Afectuosamente,
Lucía
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