martes, 13 de julio de 2010

ONDAS EN EL AGUA





Arrojan piedras a las aguas del lago.

La caída dibuja ondas concéntricas que se extienden, perturbándolo.
Las hojas desprendidas se posan sobre el lecho líquido y las gotas de lluvia inquietan sus curv
os trazos.
En apariencia, el lago ya no conserva su apacible estado.
La superficie se agita pero las aguas admiten y reciben piedras, hojas y gotas de lluvia, el lago las abraza, las integra y, ya mansas, su fondo las atrae, las ampara y allí se depositan.

La profundidad acuífera invisible es un cobijo pacífico, silencioso, pausado, acogedor, acepta sin discriminar y crea bases lúcidas, serenas, consistentes y firmes con lo que va recibiendo. Todos los sedimentos pueden reconvertirse en el sustrato perfecto para que las más bellas plantas puedan nacer.
Conserva aquietado tu interior por muchas contrariedades, conflictos y agitaciones que haya en el exterior.



Nada hacia tu fondo. De corazón.