viernes, 11 de mayo de 2012

VAYAN HUYENDO POR ORDEN ALFABÉTICO



Este escrito es uno de mis "atisbos" inéditos y mi personal homenaje al Movimiento 15-M y a las/os indignadas/os y comprometidas/os, pacifistas convencidas/os que están intentando mejorar el mundo y mejorarse a sí mismas/os...


        -Vayan huyendo por orden alfabético, por favor.

        Los pilotos habían resuelto un aterrizaje de emergencia y el desalojo de la aeronave. La azafata, con voz amable, entrenada y firme anunció la decisión que le acababan de transmitir, como la única opción razonable y metódica que restaba para que pasajeros y tripulación sobrevivieran tras el fallo en uno de los motores que a punto había estado de provocar que el avión Voyvening 2011.15.05 de la Spañish Airevolution se estrellara en un Parque Natural, digno de admirada contemplación, si las circunstancias no fueran tan alarmantes e inciertas.

        -Repito, vayan huyendo por orden alfabético por los accesos neumáticos dispuestos al efecto, por favor.

        Pero la supervivencia estaba en juego y, en situaciones límite, las personas reflejan lo mejor o lo peor de ellas mismas. Los Zabolsalza cuestionaron la prioridad de los Alcoholea para escapar del caos que el accidentado vuelo había suscitado.

        -¿Por qué nosotros, los Zabolsalza, emprendedores de pro, inversores intrépidos, gestores de numerosas e importantes empresas generadoras de riqueza, hemos de ser los últimos cuando los Alcoholea no tienen trabajo ni preparación para tenerlo, viven del subsidio de desempleo, no tienen oficio ni beneficio conocidos ni, por consiguiente, dónde caerse muertos?

        Los Torres de la Peña también cuestionaban la prelación que se les daba a los Blasón y Conde, enemigos históricos de su linaje. Tan ancestral era la enemistad entre estas dinastías que todos los descendientes de estas estirpes tan destacadas habían olvidado la razón de una animadversión y una malquerencia tan rancias.

        Mientras, los Lozano alegaban razones de salud para escapar antes que los Holgado. Los Figueras cedieron generosamente el paso a los Figueruelas por motivos altruistas y humanitarios. Los Estévez cuestionaban la preeminencia de los apellidos para acceder a las salidas y lograr la salvación provisoria, aconsejando facilitar la evacuación a los pasajeros más cercanos a la salida, aunque se apellidase Zerrayo y no Cerrallo.

        Los Yôsgüis consideraron que se debería anteponer la salida de las personas más ágiles y aptas para que, una vez fuera, pudiesen ayudar a las que aún se encontraban atrapadas dentro de la aeronave.


        -No pienso volver a hacer negocios en les Illes Pitiüses en lo que me resta  de vida –se dijo tácitamente a sí mismo el Sr. Cabal mientras llegaba su turno. Su miedo a volar, primario e inconsciente, se manifestaba en forma de un temblor irrefrenable e involuntario en las piernas y en los brazos. Su autocontrol estaba a punto de eclipsarse y empezó a fantasear con la idea de dejar de hacer honor a su apellido…  

        Los Guerra empujaban a los Flores para apresurar su propia liberación y los Prados Pardos adoptaron el apellido materno y lo antepusieron al paterno alegando circunstancias de extraordinaria necesidad y apremio así como el estado de excepción incuestionable.

        Los Mascatalà se negaron a ser evacuados mientras las indicaciones y las medidas de emergencia que transmitía la paciente azafata no se tradujesen a su idioma… oficial u oficioso. En este punto coincidían con los Galleigo y los Vaskuadi…
 
        La numerosa familia Iglesia se persignaba cada tres trinos minutos y musitaban oraciones y rezos sin cesar. Esto colmó los divorciados fueros internos de la agnóstica señora Brindis que, disimuladamente y habiendo burlado los controles de seguridad, sacó su escondida petaca para mitigar la ansiedad con un traguito de whisky de reserva.

        -Hay que racionar el agua y los alimentos. También el aire. Respiren poco y espaciado.

        Botín Rajó, inspirado por el acto de la señora Brindis, conminó esta iniciativa, con torticero despotismo, orgulloso de las exquisitas viandas y espídicas bebidas que había ocultado en su equipaje no declarado y consciente de la elevada posibilidad de evadirse antes que otras gentes por cuestiones no sólo de apellido, prosapia y posición, sino de labia, capacidad de extorsión y dominio de los mandos intermedios.
        Como directivo y mayor accionista de varias compañías aéreas, (menos de la Spañish Airevolution), sabía de la importancia de planificar con antelación las cuestiones vitales y las necesidades primarias para tener controlados posibles motines de esas masas atemorizadas e indignadas que en situaciones cruciales pueden sublevarse, comenzar a exigir indemnizaciones, compensaciones y prebendas y dejar sin materias primas y fondos nutricios a las minorías sobrealimentadas e hipersatisfechas de elevados vuelos, aunque estén atrapados, como todos los demás, dentro de un avión que en vez de volar, empieza a hacer aguas, aunque sea en tierra…

        -Pase lo que pase, se ha de preservar el abastecimiento susceptible de especulación para conservar el statu quo. Así lo marca la Tradición y el noble abolengo mercantil y neoliberal –apostilló Botín Rajó con mirada aviesa y arrogante, en pleno ataque de verborrea ideológica-.

        La azafata, Zentrevez de apellido, suspiró pausada y profundamente. Su esmerada formación académica había incidido no sólo en la preparación teórica, técnica e idiomática sino también en el campo de las habilidades sociales y en los recursos internos para mantener el autocontrol en momentos de especial tensión y riesgo. Sabía que su destino era quedarse a bordo hasta el final, incluso aunque su vida estuviese en peligro. Era una buena profesional y como tal, siguió desarrollando su trabajo con aparente serenidad:

        -Señoras y señores pasajeros: se ruega se dispongan a seguir huyendo… aunque no sea en orden alfabético. Sugerimos que sean las mujeres y los niños los que sean evacuados primero.

        -¿Por qué las mujeres y los niños primero? -cuestionó Rebordiú Costa de Nogales- ¿Acaso los hombres no somos mejores y más importantes? ¿Acaso nuestro tiempo no es más valioso? Se trata de mi vida… no voy a ponerla en riesgo por unas mujeres y sus chillones hijos porque una simple azafata lo diga…

        -Sus palabras le definen por sí mismas –aseveró Alverde Rojas- ¿Desde cuándo los hombres sois mejores y más importantes, desde que aprendisteis a someter por la fuerza a vuestras compañeras, a vuestra descendencia y a la Naturaleza? ¿Sólo le importa librar su propio pellejo de este accidente? La vida de todas y todos es importante, no sólo la de usted, señor.

        Rebordiú, al ser cuestionado y sentirse en evidencia, agachó la cabeza, sus mejillas, más encarnadas que el apellido de Alverde Rojas, delataban la vergüenza que estaba sintiendo y se dispuso a colocarse en las penúltimas posiciones que le habían asignado, a pesar de su condición de varón… poco dado a reconocer igualdad de oportunidades, albergar compasión por los demás y renunciar a privilegios inmerecidos…

        -No obstaculicen los accesos. Sean tan amables y procedan a seguir huyendo en el orden… que vaya surgiendo… -reiteró por enésima vez la eficaz y atenta azafata que comenzaba a tener síntomas de deshidratación y a sentir punzadas en ambas sienes al tener que mantener su instinto de huida contenido. Varias gotas de sudor empezaron a perlar su frente…

        -Señoras y señores pasajeros: insistimos en la conveniencia de no obstaculizar las salidas de emergencia. Vayan huyendo en el orden que vayan acordando y mediante el procedimiento que vayan estipulando, por favor… sin demoras y sin pausas.
        La tripulación les ruega comprensión y espíritu de sacrificio y les infunde ánimos para llevar a efecto el total desalojo… ya quedamos menos… La compañía Spañish Airevolution les pide disculpas por todas las molestias involuntarias ocasionadas…

        Dubitouso se quedó paralizado… No entendía la orden. No sabía qué era el orden. No podía dar un paso en situaciones comprometidas. No aceptaba ni mantenía ningún compromiso. No  ayudaba a nadie ni siquiera a sí mismo. Dudaba si salir por proa o por popa, romper una ventana, perpetrar un ataque de ira y colarse sin aguardar su turno…

        Detrás de Dubitouso se impacientaba Durex, que con un socorrido, indisimulado y oportuno empujón disipó todas las inmovilizantes vacilaciones de este indeciso pasajero que no hacía más que retardar la recuperación de la libertad de todas las demás personas dispuestas a salir de este inopinado y aéreo entuerto.

        Teo Calle permaneció en todo momento realizando sus ejercicios de meditación y de respiración pranayámica… pero el aire empezaba a estar enrarecido y una idea brillante se asomó a su mente: reparar la avería que había provocado el fallo en el motor del avión era la alternativa a una huida por orden alfabético, por desorden congénito o mediante procedimientos inciertos…

        -Entre las pasajeras y pasajeros ¿no hay alguien que entienda de Mecánica Aeronáutica? -inquirió Teo Calle-

        -Sí, yo… Estefanía Whenssel. Al servicio de ustedes.

        Una anciana nonagenaria abandonó su tácita contemplación, su inteligente mutismo y se incorporó de su asiento sin dificultad y sin bastón. Procedió a quitarse su elegante chaqueta verde, se arremangó concienzudamente las dos mangas de su impecable camisa blanca, se dirigió hacia donde estaba el señor Teo Calle, intercambió una escueta conversación con él y seguidamente inquirió cortésmente a la señorita Zentrévez algo acerca de la ubicación de la sala de máquinas del avión.

        La azafata de este vuelo tan conflictivo solicitó permiso a los pilotos para dar esa información reservada; los pilotos comunicaron a los controladores del aeropuerto pitiuso la propuesta de una reparación de emergencia para salvar una situación tan crucial; los controladores contactaron con el Ministro de Fomento y Desarrollo Desmesurado para que refrendara la moción reparadora y éste, a su vez, derivó la decisión última al Presidente de la Comunidad Balear, que por razones de conciencia, no trabajaba en sábado, por lo que derivó la responsabilidad al Presidente Peninsular, el cual quiso obtener la autorización del Corregidor de la Spañish Airevolution antes de tocar una sola tuerca o un simple tornillo del Voyvening 2011.15.05 siniestrado…

        -Adelante, procedan a la reparación de emergencia, no nos queda más tiempo ni disponemos de más opciones… -fue la resolución unánime de todas las autoridades responsables, políticos e impolíticos-.

        Y por haberlo meditado Teo Calle, decidido el Presidente Peninsular, abordado el Corregidor de la compañía aérea y reparado Estefanía Whenssel, al cabo de tres horas, el motor del avión comenzó a emitir sonidos confiados, promesa factible de otros posibles, solidarios, ecológicos y alternativos vuelos…

        Por cierto… según fuentes fidedignas, al avión siniestrado simplemente se le habían aflojado varias tuercas… suerte que Estefanía, la sabia profesional nonagenaria, siempre llevaba consigo un singular y mínimo maletín con llaves inglesas y otras herramientas… souvenir de su época de ingeniera aeronáutica y pilota de aviones de Paz en las insignes Fuerzas Etéreas… que si no…


¿THE END?

martes, 1 de mayo de 2012

ÚTERO TELÚRICO



Ovillada en la tierra
enraízo,
germino,
me regenero,
desnuda
de prebendas,
prejuicios
y fueros.
Pretendo el cielo,
intuyo zarzas,
bebo lluvia aliada
con confianza
y sin ansia.
Me nacen brazos,
me crecen ramas.
Agradezco
el nutricio suelo
que me promete alas.
Me siento de todos
al estar ensimismada
en la unicidad del vientre
de Pacha Mama.
Imagen modificada que descubrí en el blog de Laura García del Castaño, http://lapalabrasembrada.blogspot.com.es/

Un peldaño inédito: POEMA IDEADO EN EL BUS PENSANDO EN TI



Éste es uno de tantos "peldaños" que quedó fuera del poemario por imperativos editoriales.
También atesoro prosaicos "atisbos" que compartiré a su tiempo...

Léeme los labios
con los tuyos
hasta ahondar
en todas las palabras desiertas
que nunca beberán tus oídos.
Desayunemos juntas
medias lunas
con mermelada de frutas
de nuestro bosque
el resto de nuestra existencia,
para culminarla,
antes de que la muerte
nos funda con su mantequilla
de por vida,
Amiga.
Léeme los gestos
hermanos de los tuyos,
hasta abundar
en todas las razones convexas
que nunca traducirán tus fronteras.
Léeme la mente,
constata su lucidez 
y transparencia,
hasta confraternizar
cada idea diversa
y lograr la convergencia
de nuestras sendas dispersas.
No me dejes:
nunca volveré a querer
dejar de pensar
que entre dos
-o entre Dios-
hemos de ser una.
Léeme el Espítiru
con el Alma en vilo
hasta levitar por encima
de óbices y convenciones,
de moralinas mezquinas,
condicionamientos
y esquinas esquivas.

PELDAÑOS. Celia Estévez. LápizCero ediciones

ISBN: 978-84-92830-52-7

PEDIDOS: Información en la web
y en celestevez05@hotmail.com
http://www.lapizceroediciones.es/#Peldaños