viernes, 23 de julio de 2010

DOS ENTEROS, NO DOS MITADES


Entera.
Entrégate
completa.

No te sientas mitad
de nada ni de nadie.
No acapares.

No te apegues.
No te aferres.
No te apagues.

No inhibas
tus singularidades
para encajar mejor
en las convenciones
banales.

Acomódate en tu piel,
conoce tus bondades,
redescubre la grandeza
de amar
incondicional y fiel
tu libre albedrío.
Destraba, paciente,
la cremallera de óbices.
Mantén tu compromiso
tácito
con tu intuido
Destino.
Rubrica
con tu beso
y tu más sentido
abrazo
la máxima
que gobierna
tus omisiones
y tus actos.

Las muletas
acompañan
tu singladura
existencial.

Apoyada
por una férrea fe
y una portentosa
fuerza de voluntad
caminas por la vida
afrontando riesgos,
desarmando incidentes,
y desglosando las claves
para revivir
la inefable
interna Paz
que esclarece
y sabe...

3 comentarios:

PEPE, Huevos de oro dijo...

De vez en cuando hay que escribir que del armario se entre y se sale cuando el ser humano asi lo precisa prime jejje un abrazo

PEPE, Huevos de oro dijo...

escribe algo sobre la libertad de expresion sexual, que el armario se entra y se sale a discrección prima. besos

Celia dijo...

La profundidad del AMOR es difícil de ENTENDER para l@s que lo confunden con la atracción física, la procreación, el sexo, los armarios, el matrimonio, la posesión, la dominación, la manipulación, los intereses creados, etcétera, etcétera...

Cuando escribí este poema pretendía convencerme a mi misma de algo tan obvio como que ya estoy entera, no necesito ninguna media naranja que complete mi existencia, ni mi cuerpo ni mi Alma. Somos parte de un TODO y aspiro a fundirme con EL/ELLA algún día.
Nuestras palabras no pueden expresar la grandeza del Universo y nuestra energía sutil, nuestra esencia invisible. Algunas metáforas sobrepasan el entendimiento reduccionista de algunos humanos.
Por eso permanezco soltera y libre. Por eso no me asusta salir y entrar del armario, del salón, de la cocina y del baño cuando creo que debo hacerlo. Lo peor, PEPE, es no atreverse nunca a romper el cascarón y vivir una vida plena con o sin alguien que te dore la píldora y te haga la cena...
Ja, ja y además ja...

Celia